Pues sí, ya estamos de nuevo de intercambio en Mendrulandia. Esta vez ha sido un amigo invisible de Navidad. La idea era usar restos de jabones (que todo o casi todo jabonero siempre tiene) y aprovecharlos para hacer algún adorno de Navidad, o bien para el árbol, o lo que a cada uno se le ocurriera.
Hace mucha ilusión hacer este tipo de intercambios, porque aparte de imaginar y preparar lo que tú vas a enviar con mucha ilusión, también esperas con entusiasmo lo que te envían. Y luego cuando vas viendo las fotos que se suben según van llegando los regalos, te das cuenta de que la imaginación no tiene límites.
Voy a enseñaros lo que he recibido yo, 12 adornos para colgar en el árbol. Venían envueltos individualmente muy monos, podéis verlos aquí:
Me daba pena sacarlos, pero quería tocarlos y olerlos:
Aquí ya todos fuera:
Son jabones muy variados, de lavanda, rosa mosqueta, avena, piedra pómez... y huelen maravillosamente. Así que he quedado muy contenta. ¡Muchas gracias amig@ invisible! :)
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