Me encanta trabajar con fimo, ya que me permite crear todo lo que imagine, y jugar con diferentes colores y formas.
El fimo es parecido a la plastilina. Una vez se ha modelado la pieza, se mete media hora en el horno a 110º y.. voila! Creación terminada, ya que ha endurecido y puede usarse perfectamente sin que se deforme.
Espero que os gusten los pendientes!
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